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Profundo malestar en los gastronómicos: “No hay ningún control y nos culpan a nosotros”

El empresario Marcelo Quiroga fue muy firme en expresar su disconformidad con el regreso a la fase 3 que vuelve a cerrar bares y restaurants. Gustavo Sánchez Romero

“No hay control en las bajadas de lanchas que van a las islas a hacer fiestas, tampoco en quintas donde se juntan los hijos del poder. Sólo hay retenes en el Parque. Qué pasa; ¿Porqué no van a los clubes o las bajadas de lanchas, porque no van a las quintas y dicen los nombres de los que hacen fiestas, si son mayores de 18 años? Evidentemente son hijos del poder. Pero entonces cuál es el mensaje… hay un brote del virus, el comercio puede abrir, a los jóvenes no se los castiga, castiguemos a los bares y restaurantes cerrándolos… cuando no se comprobó que un solo caso se haya generado en nuestros locales”,  expresó con abierto malestar y enfático tono el empresario Marcelo Quiroga, socio del bar de Paraná Live Rock y miembro de la Cámara Entrerriana de Turismo.

Esto le dijo a DOS FLORINES minutos después de la conferencia de prensa con el anuncio oficial, y simultáneamente con la convocatoria para una manifestación en Casa de Gobierno, para este martes a las 12, en Casa de Gobierno, en Paraná, que nucleará a bares, restaurantes, gimnasios y comercios para rechazar esta medida.

En este marco, Quiroga enfatizó en que el problema es de los Estados que no controlan, y que ellos no han hecho más que ajustarse a los pedidos y las consignas protocolares de Salud, y aún así los castigan.

Dice que trabajan al 30 %, que realizan todos los controles y que cumplen con rigurosos protocolos cuidando la salud de sus clientes y eso permitió que no haya sido denunciado un solo caso.

“Sin embargo nos vuelven a fase 3, nos obligan a cerrar y sólo trabajamos delivery y take a way, que tenemos comprobado que es el 7 % de la facturación y que no nos permite ni siquiera pensar en un situación aceptable. No voy a decir que estábamos igual que antes de marzo, pero por lo menos funcionábamos. Sólo estábamos pidiendo funcionar hasta las 23. Ahora es un retroceso enorme que dejará muchos más comercios cerrados”, profundizó el empresario.

Cambios

Este domingo se pudo ver una ciudad distinta ya que aprovechando el buen clima, los bares y restaurantes que tiene servicio en veredas se llenaron de paranaenses que salieron a disfrutar del solaz y brindaron una imagen que hace mucho no se veía en la ciudad.

“Este domingo fue impresionante la gente en los bares y restaurantes afuera, la gente salió con tapabocas al sol, y los lugares trabajaron muy bien, con todo los protocolos. Y si alguien no cumple el protocolo no es un problema del sector, es un problema del Estado que no saca los agentes policiales y municipales a la calle a hacer los controles necesarios. Las cámaras o centro comercial no podemos hacer las veces de Policía. Esa es un responsabilidad del Municipio y no lo están haciendo”, afirmó Quiroga.

Empresario asegura que el sistema ya está colapsado y no es responsabilidad propia, pero sin embargo el Estado se empecina en hacerlos ver como los responsables de la crisis sanitaria “Cuando los mismos actores hace 20 años que están en el poder y hoy hablan de un colapso. Hace 160 días que estamos en cuarentena y nadie pudo anticipar o hacer nada”, prescribió, visiblemente enfadado.

Quiroga profundiza diciendo que los especialistas aseguran que la gente se contagia en reuniones sociales, pero “allí el Estado no va”, y sin embargo cierra al que se cuida. “Es un sinsentido que desanima y frustra a quienes queremos hacer las cosas bien”.

Finalmente, el titular del restó dejó una lectura comprensible: “Fíjese. Hay partidos de fútbol en todos los barrios y quintas, la gente se junta en quintas y campos, parece que hay una cuarentena para unos y otra para otros. Me gustaría saber que no están encubriendo a nadie y se está multado a los hijos del poder, o a sus padres, así no les permite más ir a las quintas. No hay controles de ningún tipo, y por eso envían el mensaje social que envían: “Los bares y restaurantes somos los infectadores. Por favor, esto es una vergüenza”, concluyó.

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